Se trabajó sobre el barrio minuto de  Dios, evidenciando  así el potencial urbano que tiene dicho barrio como un centro de múltiples  usos  que se complementan y  relacionan  entre ellos y con la ciudad. Por tal motivo,  planteamos una intervención de vivienda a través de un eje del barrio, el cual en nuestra opinión puede ser de  suma  importancia  en el barrio, porque  articula  transversalmente  la  comunidad   y  además  este  eje permea  tanto  la vivienda, como el museo, la universidad minuto de Dios y por último el río. Por esta razón, decidimos   peatonalizar   dicho   eje,    proponiendo   vivienda  sin  carros ( por  ende  sin parqueaderos ) , argumentando así que los equipamientos y usos que el  barrio  contiene, además de su conexión a través del transporte público con la ciudad son tan inmediatas y eficientes,  que  hacen  prescindible  el uso del automóvil. Esta decisión, se toma tambien como manifiesto que propone la reintegración del peatón como principal actor del espacio público y se denuncia el carro como síntoma de una ciudad mal articulada y fragmentada.